Braguita de algodón Daisy

El Daisy Cotton Brief es la mezcla perfecta de suavidad, simplicidad y comodidad diaria. Confeccionado con algodón transpirable y un ligero estiramiento, ofrece un ajuste suave y favorecedor que se siente casi invisible. Terminado con un delicado borde de encaje y un dulce lazo como detalle, es la combinación perfecta de estilo atemporal y encanto femenino.

Diseñado para usarse todo el día, este brief se ajusta cómodamente sin marcar — convirtiéndolo en una prenda esencial a la que recurrirás día tras día.

Por qué te encantará

- Algodón suave y transpirable que te mantiene fresca y cómoda todo el día

- Ajuste favorecedor de cobertura total que se mueve con tu cuerpo

- Delicado borde de encaje que añade un toque femenino y refinado

- Estiramiento ligero para mayor comodidad y flexibilidad

- Bordes suaves que permanecen invisibles bajo la ropa

- Diseño atemporal para el día a día que nunca querrás quitarte

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1. Lava a mano o usa un ciclo delicado: Para mantener tu faja moldeadora en las mejores condiciones, es importante tratarla con cuidado. Lavar a mano es la forma más suave de limpiar tu faja, pero si prefieres usar la lavadora, asegúrate de usar un ciclo delicado.

2. Usa detergente suave: Los detergentes agresivos pueden dañar las telas delicadas usadas en las fajas moldeadoras, por lo que es mejor usar un detergente suave. Evita usar suavizantes y blanqueadores, ya que también pueden dañar la tela.

3. Sécala al aire: Después de lavar tu faja moldeadora, no la pongas en la secadora. En su lugar, colócala plana o cuélgala para que se seque al aire. Evita exponerla a la luz directa del sol, ya que esto puede hacer que la tela se decolore.

4. Guarda con cuidado: Para evitar que tu faja moldeadora se estire o deforme, guárdala con cuidado. Dóblala ordenadamente y guárdala en un cajón o en una percha. Evita almacenarla a la luz directa del sol o en un ambiente húmedo.

5. Reemplaza cuando sea necesario: La faja moldeadora está diseñada para brindar soporte y contorno a tu cuerpo, pero con el tiempo, la tela puede perder su elasticidad y efectividad. Reemplaza tu faja cuando ya no proporcione el soporte deseado o si está desgastada o dañada.